El último tango


Sollozaron los violines,
los fuelles se estremecieron,
y en la noche se perdieron
los acordes de un gotán

Manuel Canet, Marcos Larrosa

En el frío invierno de día viernes
se levanta Salvador,
se levantan los trabajadores,
sus compañeros.

En ese mismo hielo
me levanto,
Santiago
Julio.

En el metro,
bailando,
con el cuerpo adolorido,
a gritos de vida,
a chorros de energía.

Un tango y dos gardenias,
plantitas en el balcón,
pequeñas danzarinas de la noche,
al ritmo de una bolero.

Suspira el hombre de bigote espeso,
de lentes grandes,
de voz ronca,
suspende el aire,
como lo suspendemos todos,
ante el olor intenso,
la mirada suave,
de un último tango.

Lunares


Muchos lunares en el cuerpo,
de colores,
redondos , cuadrados, triangulares
con puntos, en la piel.

Manchas en el cielo,
las nubes blancas, rojas, naranjas,
gotitas de colores,
gotean las ideas,
chorros de energía.

Everything has change
everything has change

Celebramos los 80 del viejo,
el viejo con sombrero nerudiano,
Marita vestida de tigre en viernes de Sushi
y su traje de invierno, con lunares.

Hace frío,
mi albahaca está que se congela,
yo bailo para el alma,
comparto un café conversado,
y unas cuantas películas.

Brunito me acompaña,
con su sonrisa y su manzanita blanca que ilumina.

Comienza la semana,
últimos comienzos.