Gris está el cielo


Gris el suelo de asfalto, gris.
Gris las nubes que se acercan,
Gris el aire de esta ciudad,
Marengo
Y de colores amanece la mañana,
bunt wie ein Blumenstrauss,
como la primavera misma,
con este veranito de San Juan que emprende la retirada.
Ese suave aroma de los pensamientos,
que se despiertan con los rayitos de sol,
por el parque, por lo verde.
Del cielo a la tierra,
de la tierra al cielo,
azul, gris, blanco
la vida se viste de arco iris.
Yo me visto para salir.

Mara




Te vi,
te vi salir vestida de flores,
con esos calcetincitos rojos,
con ese pelo negro,
con los ojos bien abiertos,
con las ganas bien puestas.

Te vi venir,
te sentí llorar,
todo y más de lo que imaginamos,
frágil como un cristal.

Te vi,
y los astros se rieron otra vez,
y las luces se encendieron en el alma
no sé si eras un ángel o un rubí,
y yo simplemente te vi.

Sonreíste entre la gente,
lloraste tu mejor canción,
de blanco,
vestida de calma, de vida, de luz,
con ese olor tranquilo a Mara,
bienvenida.