“Y con cada sorbo (de té) el tiempo se sublima.”
Así comienza un día amarillo, lleno de viernes
con el sol por la ventana.
Líneas de un libro ingenuo,
lleno de color y fantasías,
así como un día de primavera,
en Santiago, con ganas de Baires
o tal vez media noche en Paris.
Azul,
llueven letras de la lámpara,
el espacio se satura,
yo paseo sobre ellas,
las riego y vuelvo a sonreír.
Arte, Arte? Arte!
buen compañero de andanzas,
de ocios y acciones.
En las ventanas, por arriba,
entremedio,
lo veo,
me sonríe.
Es primavera,
hoy es más primavera que otros días,
los colores florecen,
las noticias vuelan como mariposas
por el aire atiborrado de polen,
a través de las ventanas de los árboles,
esas ventanas que florecen en primavera,
espacios que nacen en el aire.
El tiempo se sonroja,
se sublima sorbo a sorbo.